jueves, 20 de diciembre de 2012

SAN PEDRO DE ALCÁNTARA

Imagen de Pérez Comendador
Una de las figuras más gloriosas de la Iglesia Católica, es patrón de Extremadura.
Nació en Alcántara (Cáceres), el año 1499, de padres nobles, cursa estudios de Derecho en la famosa Universidad de Salamanca, y toma el hábito franciscano, a la edad de 16 años, en el convento de San Francisco de los Majarretes, cerca de Valencia de Alcántara (Cáceres).
 
Predicador infatigable por tierras de España y Portugal, dirigió espiritualmente al Rey portugués D. Juan III, El Piadoso, y familia, y fue solicitado como confesor por el Emperador Carlos V, en Yuste.
A el se debe la Reforma de los Descalzos en la Orden Franciscana, acometida en el conventito del Palancar, y también el más decisivo apoyo a la reforma Carmelitana de Anta Teresa de Jesús, que le tuvo por consejero espiritual.
Es asombro, para el mundo, por el rigor de sus extremas penitencias y nos ha legado su Tratado de Oración y Meditación.
Muerto en Arenas de San Pedro (Ävila9, en 1562, se apareció a santa Teresa y le dijo “¡Bendita penitencia que tanta gloria me ha merecido!”. Y la misma santa nos asegura “Díjome una vez el Señor que no le pedirían cosa en su nombre que no la oyese”.
Fue beatificado por Gregorio XV en 1622, y canonizado en 1669 por Clemente IX. Patrón de la diócesis de Coria-Cáceres en 1675.
Su fiesta se celebra el día 19 de octubre.

EL PALANCAR
CONVENTO FRANCISCANO DE LA PURÍSMA CONCEPCIÓN.
El convento de la Purísima concepción, llamado “El Palancar”, tiene su origen en San Pedro de Alcántara en 1557. Este santo extremeño, y patrón de Extremadura, pasó aquí los últimos cinco años de su vida. Fue la etapa de su madurez y de vivencias místicas. Todo en él abunda en pobreza y humildad.
El "Conventito" tiene tan solo 72 metros cuadrados de planta, conteniendo todo lo necesario para vivir un puñado de frailes,  lo que le convierte en el monasterio más pequeño construido en la historia de la Iglesia. Alrededor del primitivo fue levantado el actual convento en los siglos posteriores. En la actualidad, vive una fraternidad de frailes franciscanos, quienes regentan la Iglesia Conventual y atienden a las visitas.
El Palancar se halla situado en un paraje agreste fuera de la población del Pedroso de Acim, provincia de Cáceres. Desde él pueden divisarse las extensiones del norte de Cáceres. Permanece en una gran soledad y silencio durante todo el año. El invierno es muy duro, pero en ocasiones es lugar de oración o de recogimiento de grupos, que celebran oración, charlas, encuentros, reuniones, utilizando algunos locales, o en la propia naturaleza. Igualmente es frecuente ver a personas recogidas y reflexionando en su entorno.

viernes, 17 de agosto de 2012

Patrono de Extremadura

                                    JUAN  XXIII, PAPA    
                               Para perpetuo recordatorio

El común solar de la patria suele ser vínculo de comunión entre todos sus habitantes, bien sea por las costumbres de la vida, bien por los lazos de la amistad. Cuando alguien de los conciudadanos, superado con notoriedad el curso de su vida, emigra a las bienaventuradas mansiones del cielo, aquella antigua relación no sólo permanece sino que resulta más íntima y más fuerte; de ahí resulta que la benevolencia se trueca en piedad y la popularidad y renombre, en honor subido.
No de otro modo entre SAN PEDRO DE ALCÁNTARA, esclarecido hijo de la región de Extremadura (como es sabido) y sus compatriotas ha surgido un amor especial. Él, mientras vivió en este mundo, deseando devolver a la Orden de san Francisco de Asís su primigenio vigor, nos dejó sublimes ejemplos de penitencia y pobreza; ardiendo además  en el amor a los hombres, no dudó en ofrecer su vida por los hermanos, y ahora no cesa de proteger a sus compatriotas orando incesantemente por ellos ante el Señor. De este modo la devoción a él crece más y más cada día, con abundancia de frutos espirituales.
Por este motivo, al cumplirse el cuarto centenario de su piadosísima muerte, se están preparando magníficas celebraciones, de las que son protagonistas no sólo los sacerdotes de uno y otro clero sino también los poderes públicos y todo el pueblo cristiano; a lo que hemos de añadir el no dudoso testimonio de un culto ininterrumpido y el exquisito deseo de elegir a SAN PEDRO  por PATRÓN, a una con SANTA MARÍA DE GUADALUPE, que de tiempos atrás es ya la PATRONA.
Los venerables obispos de esa región, interpretando el anhelo de sus fieles, por medio de nuestro querido hijo Enrique Pla y Deniel, cardenal presbítero de la santa Iglesia Romana, arzobispo de Toledo y primado de España, nos pidieron que confirmáramos semejante elección, lo que benignamente acordamos por el presente escrito.
Consideradas atentamente todas las cosas, con la consulta a la Sagrada Congregación de Ritos, conocido ciertamente el tema y tras madura deliberación, por la plenitud de la potestad apostólica que se nos ha dado, en virtud de estas letras y a perpetuidad, elegimos, hacemos y declaramos a san Pedro de Alcántara, confesor, PATRONO PRINCIPAL ante el Padre celestial de toda la región extremeña de España, a una con santa María de Guadalupe; con todos los honores y privilegios litúrgicos que son propios de los patronos principales de los lugares. Sin que nada en contra lo impida.
Declaramos y establecemos que estas letras consten y permanezcan inviolablemente firmes, válidas y eficaces; que surtan y obtengan su pleno e íntegro efecto, alcanzando de lleno ahora y para siempre a cuantos en ellas se refieren, presentes o futuros; igualmente se han de interpretar y definir de forma correcta, estimando desde este momento nulo y sin valor jurídico alguno todo lo contrario a esto, que por cualquier autoridad, consciente o inconscientemente, se intente realizar.
Dado en Roma junto a san Pedro, sellado con el anillo del pescador, el 22 de febrero de 1962, cuarto de nuestro pontificado.
                                                                          H. J. cardenal Cicogani,
                                                                           Secretario de Estado